“El mal que hay en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y las buenas intenciones pueden hacer tanto daño como la malevolencia si carecen de comprensión”.
(Albert Camus | 1913-1960)
La ley y la justicia pueden ser interpretadas de diferentes maneras por las distintas comunidades en las que vivimos. El derecho y la justicia (de la palabra latina “iustitia”) es el concepto que durante cada época tiene cada civilización sobre las normas jurídicas y la legislación. Se trata de valores y normas establecidas para garantizar el bienestar de la comunidad y mantener la armonía en la misma.
Pero… lo que puede ser justo para un país, puede ser injusto para otro.
En algunas comunidades se puede considerar correcto que se ejecute a personas sólo por ser homosexuales, por tener opiniones diferentes a las consideradas políticamente correctas, o incluso sólo por haber visto un partido de fútbol en la televisión o por expresar su simpatía por la civilización occidental, yendo así en contra de lo que se considera aceptable por su propio gobierno o sus líderes religiosos.
Evidentemente, me refiero a los diferentes grupos fanáticos musulmanes y a Corea del Norte.
Para los que hemos nacido y crecido en una comunidad realmente democrática (y cristiana) no hay manera de justificar este tipo de justicia cruel. Lo vemos como una barbaridad, y por supuesto es una barbaridad y no se puede justificar.
Así, lo que para uno puede ser justicia, para otro puede ser una barbaridad y totalmente inaceptable.
Se ha escrito mucho sobre el tema y realmente dudo que pueda decirte algo que no sepas ya, pero me gustaría llamar tu atención sobre dos aspectos diferentes: También en nombre del cristianismo se ha asesinado a personas. Cientos de miles de indios inocentes han sido masacrados después del descubrimiento de América sólo porque no se convirtieron al cristianismo.
Miles y miles de musulmanes han sido asesinados durante las cruzadas, y por supuesto miles de protestantes y judíos han sido quemados en la hoguera durante y después del periodo de los “Reyes Católicos” por la inquisición española. Todo esto en nombre del cristianismo y siempre los que llevaron a cabo las ejecuciones estaban completamente convencidos de la rectitud de sus acciones. Al fin y al cabo actuaban en defensa de su religión y se consideraban cristianos y civiles ejemplares. También me gustaría detenerme en el peligro que existe en este momento.
España tiene una gran comunidad musulmana. Conozco varias familias musulmanas. Todas ellas están tan horrorizadas como nosotros por los crímenes cometidos por las minorías musulmanas. En ninguna parte del Corán se aprueban estos actos, supuestamente cometidos en nombre del islamismo. Del mismo modo que en ninguna parte de la Biblia se aprueban todos los asesinatos cometidos en nombre del cristianismo.
Pero es fácil ver signos de hostilidad contra los musulmanes en general. Por ahora son cosas pequeñas, aparentemente sin importancia. Pero debemos (aunque sea porque como seres humanos debemos ser capaces de razonar, ver las cosas en su verdadera perspectiva y perdonar) entender que lo que está ocurriendo a nuestro alrededor en el mundo no tiene nada que ver con la religión. Es sólo fanatismo y asquerosidad independientemente de la excusa que se dé, estamos hablando de una pequeña minoría de fanáticos muy peligrosos y muy astutos, expertos en manipular las frustraciones que sienten muchos jóvenes hoy en día.
Debemos entender que el origen de estas frustraciones está en nuestra propia sociedad, jóvenes sin trabajo, sin futuro, buscando desesperadamente una salida, y saltar a ….CategoríasJusticia, Ley